Al comenzar el trasplante y sacar el árbol de la caja con las que vino, empezamos por limpiar el nebari y limpiar las raíces de la tierra que traía para meterle tierra nueva. Nuestra primera sorpresa fue que el cepellón no tenia raíces gordas. Después de esto nos dimos cuenta que el nebari tenia sorpresa, era mas grande de lo que le había dicho el anterior dueño, con lo que la maceta que le tenia preparada era pequeña. Debido a este pequeño improvisto, tuvimos que salir hacia mi casa a buscar una maceta que nos valiese. Encontramos una que no valió para plantarlo y de esta manera darnos otro año para que su dueño compre una maceta adecuada. Una vez terminado el trasplante le llame al buen amigo Toni para que me dijera que cuidados había que darle al nene. Gracias Toni.
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