Después de buscar el nebari y limpiar bien toda la base de malas hierbas(sin dañar las raíces del árbol), empieza el trabajo duro. Yo, empiezo a hacer zanja a un metro del tronco. De esta manera, puedo ver las raíces y su grosor. Una vez que tengo la zanja hecha alrededor del tronco, empiezo a meterme hacia el tronco, muy despacio y observando las raíces y sus divisiones. Dependiendo de la existencia de raíces y de su calidad y cantidad, en algunas zonas te puedes meter mas y en otras zonas menos. Cuando el grosor de las raíces empieza a ser como el del dedo pequeño de la mano, dejo de meterme. Si desde el principio, el grosor de las raíces es el de un dedo y no hay del tamaño de fideos, es mejor abandonar e intentarlo con otro árbol, ya que nos vamos a meter una paliza y sin tener muchas garantias de que el árbol viva.
Convención UBE
Hace 5 años
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