Hoy os quiero enseñar la evolución de un pino desde su primer trabajo hasta hoy. Estoy encantado de la evolución de este arbol.
Esta evolución fue presentada a un concurso de fotografía que organizaron los amigos del TIM por eso algunas llevaran su sello
Primera foto de este pino. Han pasado ya cuatro años desde que entrase por la puerta. Dos recuperando vigor y otros dos recuperandose del trasplante a raíz desnuda para quitarle la tierra de campo.
El árbol esta sano y fuerte. Ha llegado el momento de trabajarlo.
Lo mejor del árbol es el primer codo. Tiene muy buena corteza y el giro es precioso. Para acentuar este giro decido hacer el árbol con la primera rama que aun siendo poco densa, con el tiempo me permitiría tener la copa cerca del codo y así enfatizar mas la atención en dicho punto.
Se elimina toda la copa a excepción de la primera rama. Ahora toca hacer copa con esta rama.
Se hace lo que se puede. No hay densidad suficiente para un resultado bonito pero tenemos el esqueleto del árbol.
Ahora toca lo mas importante, CULTIVAR. A mis alumnos les suelo decir que el bonsái es un 10% diseñar y el resto cultivar. Si no hay buen cultivo nunca se hará bonsái pero si hay buen cultivo y no se te da bien diseñar siempre podrás llevar el árbol a que te lo diseñen.
Pasan unos 3 o 4 años y el árbol esta para presentar en exposiciones.
Se presenta en 2 exposiciones. La Tantai y la Nyemeyers.
Pues bien, después de 1 año y medio tocaba trabajarlo otra vez y darle un pequeño cambio. Compactar mas la copa y pegarlo todo mas al codo.
Este es el resultado. Recién terminado. Espero que os guste.