Después de un fin de semana intenso en Alcobendas, en el que a uno le entran ganas de llorar por los arboles que uno nunca tendrá, pero motivado y con ganas de trabajar, este es mi ultimo trabajo. Un ullastre que lleva conmigo un par de años y que poco a poco va evolucionando. Me gusta mucho este arbol y va cogiendo buena pinta
Espero que os guste la evolucion..